“Calabaza fría, pedo
todo el día”
La creencia
popular sitúa el origen de esta receta en Estados Unidos, donde es súper famosa
y tradicionalmente, se degusta el día de acción de gracia.
Es fácil
encontrar allí, incluso la mezcla de especias preparadas para elaborar la
receta: clavo, canela, nuez moscada y jengibre. Además, ya también se utiliza
esta mezcla para otras recetas.
La verdad
es que de todos los pasteles y tartas que he comido, éste es de los que mas me
gusta. De sabor equilibrado, suave y jugoso, cave destacar también su textura
tan delicada y cremosa.
Ingredientes:
-
750 gr. de calabaza cruda y con la piel ó 500 gr. ya
asada.
-
200 ml. de nata de cocinar
-
150 gr. de leche entera
-
3 huevos
-
1 vainilla
-
160 gr. de azúcar morena
-
2 cucharadas de postre de nuez moscada molida
-
2 cucharadas de postre de clavo molido
-
2,5 cucharadas de postre de jengibre molido
-
4 cucharadas de postre de canela molida
-
¾ de paquete de galletas maria
-
120 gr. aprox. de mantequilla
-
Sal
Elaboración:
Cortar en
trozos la calabaza y meter en el horno a 180º hasta que este asada y tierna.
Calentar la
leche con la vainilla dentro, hasta justo el punto antes de que empiece a
hervir. Apartar y dejar infusionar 30 mt.
Mientras,
hacer la mezcla de todas las especias. Solo nos harán falta 3 gramos , el resto
guardarlo en un botecito para posteriores elaboraciones.
Hagamos la
base. Para ello, triturar bien las galletas con la picadora. Verter la galleta
en un plato o bol y colocar encima los trozos de mantequilla con sal. Meter en
el microondas a baja potencia hasta derretir la mantequilla. Mezclar bien hasta
conseguir una pasta con consistencia suficiente para forrar el molde desmontable
con ella.
Abrir las
vainillas y con la punta de un cuchillo, raspar y sacar toda la esencia de la
vainilla. Añadirla a la leche y remover bien.
Sacar toda
la pulpa de la calabaza y meter en el vaso batidor. Añadir la nata, leche,
huevos, azúcar, 3-4 gramos
de la mezcla de especias y un poco de sal. Triturar muy bien.
Reservar un
ratito. Pasado este tiempo, quitar el sobrante de espuma que haya quedado en la
parte superior del relleno.
Verter
sobre el molde y meter unos 45 mt. al horno precalentado a 180º. Resistencia
arriba y abajo. Desde los 35 mt, ir pinchando, de vez en cuando, con un palillo
de madera para ver si esta hecho el pastel.
Terminado
el pastel, dejar enfriar y después enfriar en el frigorífico.
Servir.
Notas:
Los 750 gramos de calabaza
en bruto, quedaran en unos 500 gr. después de desechar la piel y también por la
perdida de agua del asado.
Para la
base de esta receta se usa masa quebrada, que por falta de tiempo no la hice y
utilice la típica de galleta y mantequilla
Le queda también
muy bien al pastel, acompañarlo con alguna mermelada, confitura, fruta en
almíbar…. Yo le puse unas fresas confitadas en vino.
Cuando comprobemos
como va el pastel con el palillo, intentar dejar abierto el horno lo menos
posible para no perder mucha temperatura.
Si utilizáis
clavo entero, picar en un molinillo de café. 2 cucharadas de clavo en polvo
equivalen a 3 de clavo entero.
A mitad de
la cocción, suelo poner un trozo de papel de plata por encima para evitar que
coja un color demasiado tostado por arriba. Solo echarlo por encima, sin que
quede bien tapado.
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