Cuando hice
el risotto de setas, dije que haría el de salmón, mi preferido. Además, para
este he hecho el fumet casero, como indico en la receta fumet de pescado.
La verdad
es que el risotto es un plato muy fácil de hacer y complicado que salga mal.
Muy
importante en un risotto es un buen caldo o fumet, pero no por ello debemos
desechar la posibilidad de utilizar caldo a partir de pastilla o cualquier otro
concentrado.
Ingredientes para dos:
-
300 ml de caldo de pescado aprox.
-
½ cebolla
-
80 gr. de arroz
-
80 gr. de salmón aprox.
-
10 langostinos o gambas
-
30
gramos de mantequilla
-
Parmesano rallado. Un puñado generoso
-
Perejil
-
1 copa de vino blanco
-
Pimienta negra
-
Sal
-
Aceite de oliva v.e.
Elaboración:
Pochar la
cebolla en una cacerola junto con la mitad de la mantequilla.
Añadir el
vino blanco y dejar evaporar el alcohol.
Añadir el
arroz y rehogar hasta que absorba todo los jugos. Salpimentar.
Ir
añadiendo pequeñas cantidades de caldo poco a poco y conforme el arroz se vaya
quedando seco, sin parar de removerlo para que no se pegue.
Cuando
veamos que ya va quedando blando el arroz y le quede poco caldo que absorber,
añadir el salmón y los langostinos troceados. Remover 2 minutos.
Añadir el
resto de mantequilla, perejil picado y el parmesano rallado. Remover hasta
integrar todo bien. Rectificar de sal y pimienta.
Añadir los
dos langostinos enteros, apartar y dejar reposar un par de minutos. Si ha
quedado algo caldoso, mantener al fuego hasta que reduzca es pequeña cantidad.
El
resultado debe ser cremoso y sin caldo.
Servir.
Notas:
Podemos
prescindir del aceite, como veis, pero también se puede añadir un poco en el
sofrito de la cebolla.
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