Las flores de calabacín es un producto que suele pasar desapercibido o que simplemente no se consume por aquí. Sin embargo es una delicatessen con un sabor suave, delicado, pero sabroso. Una magnifica fritura en tempura
Cuando
llegan estas fechas, y aprovechando que casi todo el mundo que cultiva
calabacines las desecha, mi padre me trae todas las que quiero de los huertos
sociales, jejejeje.
En el
mercado no es fácil de conseguir y su precio suele rondar los 25 euros el Kg.
Ingredientes para dos:
- Flores de calabacín para dos personas, unas 12 o 14 ud.
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3 cucharadas de harina
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2 cucharadas de maicena
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½ vaso de agua fría
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½ vaso de cerveza fría
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1 huevo
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Sal
Elaboración:
Mezclar el
huevo batido con el agua y cerveza. Batir bien hasta que quede perfectamente
mezclado. Incorporar la harina y maicena poco a poco y tamizada sin dejar de
remover. Debe quedar una tempura sin grumos y no muy espesa ni liquida.
Guardarla en el frigorífico para enfriarla todo lo que podamos.
Limpiar de
impurezas e insectos las flores de calabacín. Quitar con cuidado, los pistilos de las flores.
Calentar el
aceite a 180º.
Sazonar la
tempura y remover un poco.
Pasar las
flores por la tempura, escurrir un poco y freírla 2-3 minutos. Poner sobre
papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Deben de quedar crujientes. Un exceso de tempura puede hacer que queden flojas.
Servir.
Notas:
La tempura
no debe ser muy espesa y tampoco muy liquida, por lo que podemos corregir
añadiendo agua o harina hasta conseguir el resultado deseado.
Hay muchas
recetas de tempura. Esta la he hecho a mi gusto. Se puede hacer sin huevo, también solo con la clara del huevo, dándole ese aspecto más pálido y blanco característico de la tempura. Cuestión de gustos.