lunes, 13 de enero de 2014

Roscón de Reyes.

           

          Hubiera preferido publicar esta receta antes del día de reyes, pero ¿y por que comer solo el delicioso roscón de reyes un día al año?!. El resultado de esta receta es un roscón delicioso. Dicen los puristas de este dulce, que el roscón original no debe llevar nada elementos complementarios como la fruta escarchada, cremas u otras cosas, solo el relleno de nata.

Ingredientes:
-          330 gr. de harina de fuerza
-          100 gr. de azúcar
-          70 gr. de mantequilla
-          20 gr. de levadura de panadero
-          100 ml. De agua
-          30 ml. De leche
-          ½ ralladura de limón
-          ½ ralladura de naranja
-          2 huevos (uno para pintar el roscon)
-          5-6 gotas de agua de azahar


Elaboración:
En un bol grandecito, poner la harina y el azúcar, mezclar bien y hacer un hueco en el centro.
En el agua, disolver la levadura. Incorporarla y mezclar un poco. Añadir la leche, las ralladuras, el azahar y la mantequilla a punto pomada. Mezclar un poco. Añadir un huevo bien batido. Ahora hay que mezclarlo muy bien con un cucharón de madera, lo que nos llevara unos minutos hasta que la masa vaya teniendo una textura elástica y casi se separe de las paredes del bol.
Momento de amasar. Espolvorear harina en la mesa o piedra de trabajo. Sacar la masa (no pasa nada si se pega un poco a las paredes todavía) y empezar a amasar añadiendo harina por encima y en la mesa cada vez que se vea que empieza a pegarse en las manos y mesa. Amasar un buen rato hasta que este muy bien ligada, elástica y ya no se pegue tanto.
Dejar en un plato para que fermente hasta que duplique o casi triplique su tamaño. El tiempo es variable, pues influye mucho la temperatura ambiente, la cual no debe ser muy fría.
Una vez fermentada la masa, volver a amasar un poco y hacer la forma del roscon. Colocarlo sobre un papel sulfurizado colocado en la bandeja del horno. Volver a dejarlo reposando para la segunda fermentación en la cual, volverá a duplicar o triplicar su tamaño.
Batir un huevo y con un pincel de cocina, pintar el roscon y después, añadir un poco de azúcar por encima. Al pintar, cuidado de no hacerle ningún agujero a la superficie del roscon.
Precalentar el horno a 220º. Meter el roscon en el horno en la parte mas bien baja,  10 mt a 200º y otros 10 mt a 180º. Si se observa que se va tostar en exceso por encima, cubrirlo con papel de plata los últimos minutos.
Sacar y dejar templar.
Batir nata de montar con azúcar para montarla. Abrir el roscon y rellenarlo.
Servir.

Notas.
            Si la temperatura ambiente no es muy alta, como precisamente en navidad, puede que tarde muchísimo tiempo en fermentar la masa. La temperatura ideal para este paso, es lo más aproximado a 40º sin pasarse, pues si la sobrepasamos podemos matar la levadura. Para acortar los tiempos de fermentación, podéis abrir el horno y dejar la masa en la puerta, fuera del horno, así le llegara temperatura suficiente como para que le ayude a fermentar. Yo utilice un termómetro puesto al lado del roscon para controlar exactamente la temperatura.
            El origen de este dulce, parece ser de la epoca romana, y como curiosidad, al contrario que ahora, el que se encontraba la haba seca del roscón de reyes, era el afortunado. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía un haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo establecido de antemano.

  

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