La forma
tradicional de hacer un huevo poché, es introduciéndolo en abundante agua muy
caliente junto con un poco de sal y vinagre o zumo de limón, de forma que cuaje
el huevo quedando su lleva liquida. Lo que viene a ser un huevo escalfado.
Pero esta
otra técnica, nos permite condimentar el huevo en su cocción.
En este
caso he utilizado huevo de codorniz, para presentarlo en tapa, pero podemos
utilizar de gallina o el que queramos.
Ingredientes:
-
1 huevo de codorniz
-
Hilo
-
Film plástico para alimentos
-
Pimienta
-
Sal
-
Aceite
Elaboración:
Más que una
receta es una técnica.
Poner a
calentar agua.
Cortar un
trozo de film y untar con un poco de aceite, quitar con papel absorbente el
exceso de aceite. Remeter el plástico en un vaso de chupito, cascar el huevo y
meterlo dentro. Salpimentar un poco. Enrollar el plástico con el huevo dentro,
formando un saquito y anudar bien con el hilo de cocina.
Añadir el
huevo al agua hirviendo el tiempo suficiente según la textura que queramos
obtener. Teóricamente, lo ideal es que la yema quede liquida. Lo mejor es
empezar por 1-2 minutos y después según los resultados, ir añadiendo o quitando
tiempo en posteriores elaboraciones.
Si se
quiere, meterlo en agua fría para cortar la cocción.
Emplatar
según la receta elegida
Servir.
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